El juego de la vida

Dieciséis piezas móviles que se colocan sobre un tablero blanco y negro.

Un juego de estrategia, una prueba de inteligencia.

Decía Jorge Luís Borges que “es uno de los medios para salvar la cultura, igual que lo son el latín, el estudio de las humanidades, la lectura de los clásicos y la ética.

Dicen que la vida es demasiado corta para una partida de ajedrez.

Se pretende que sea asignatura en los centros escolares, los especialistas lo recomiendan para prevenir la enfermedad de Alhaimer, en las cafeterías o parques algunos ya mantienen partidas con los amigos mientras degustan un buen café.

En días convulsos por dramáticos accidentes, porque no acercarse al tablero, colocar peones, reyes,…y dejarse llevar por el teatro, las matemáticas, la historia,..por el ajedrez.

Los buenos profesores como Miguel Mimbela así muestran a sus alumnos el camino de aprendizaje de esta escuela de vida. Aprender a sumar mentalmente, conocer la historia de este juego, como nació en la India, como del modelo árabe se paso al actual cuando Isabel la Católica decidió que faltaba una reina entre las piezas,…

Hombres apasionados como Luís Mimbela velan por la divulgación de este extraordinario ejercicio para mente y cuerpo, desde la Agrupación Artística Aragonesa.

Las piezas se mueven como en el juego de la vida, hoy al finalizar la jornada un tablero, blanco y negro, piezas.. mente plena de sensaciones placenteras. El ajedrez es vida.